Se realizará el próximo viernes 6 de octubre. La marcha saldrá desde 12 y 60 y llegará hasta Plaza Moreno. Bajo el lema “Lucas nos necesita” le solicitan a la población que se acerque para exigir la libertad y la absolución de Lucas Puig
Si esta causa fuera un cuento de ciencia ficción nadie la creería, pensarían que uno está inventando y que los gremios docentes se volvieron locos en apoyar a un docente acusado del peor de los delitos “abuso sexual agravado por acceso carnal y por ser encargado de la educación en concurso real con abuso sexual agravado por acceso carnal, por ser encargado de la educación y por el uso de armas, ambos en concurso ideal con corrupción de menores agravado por ser encargado de la educación , por los hechos cometidos desde el año 2009, luego de las vacaciones de invierno y hasta por lo menos el 12 de marzo de 2010 inclusive, en el colegio San Benjamín de los Hornos en perjuicio de E. V y B. J. F”
Cualquier persona que conozca un jardín de infantes, sabe que estos hechos no pueden suceder en una institución educativa. Mucho menos pueden suceder con un colegio en funcionamiento, con chicos, directivos y docentes por todos lados. Alguien de ser cierta la descabellada denuncia tendría que haber visto algo. La respuesta es nadie vio absolutamente nadie. Al contrario, sus alumnos y ex alumnos preguntaban a sus padres ¿Cuándo va a volver Lucas? Dentro de la inocencia de esa pregunta se escondía una gran verdad. El docente, ese que les enseñaba canciones y los dejaba tocar la guitarra era su “héroe” el hacia las clases divertidas, era el que si los alumnos tenían un problema trataba de ayudarlos, aunque sea con su palabra. Lucas está pagando una condena por algo que no hizo. Nadie vio que el docente orinaba los instrumentos, se vestía de mujer, corría desnudo por el colegio y tampoco vio que se besaba con una docente.
Nadie en su sano juicio puede creer que un miembro puede ser confundido con un peceto. Ahora la pregunta que me surge es ¿una niña de 3 años sabe lo que es un miembro masculino y confundirlo con un trozo de carne? La respuesta es no, pero si puede haber sido influenciada por los adultos para decir semejante cosa. Durante el segundo debate oral los menores sostuvieron sus dichos. Llama la atención que hayan sido estos dos adolescentes quienes vivieron todo esto, llama la atención que ninguno de los otros niños que concurrían al jardín nunca dijeran nada a sus padres sobre el comportamiento de Lucas.
Otra cosa que llama la atención es que estas “madres denunciantes” es que no se conocían. Según se desprende de sus declaraciones “no se conocían entre los padres” porque ellas estaban trabajando. Hasta ahí se puede llegar a entender. Pero ¿nunca fueron al colegio por un acto? ¿Nunca fueron a festejar el día de la familia? ¿Nunca fueron sus hijos invitados a cumpleaños o a la casa de otro compañerito? Al parecer los niños vivían en una burbuja y solamente iban al jardín.
Como me dijo un abogado penalista, el único interés que hay en la causa es la plata. Es por eso, que los familiares que querían “proteger” a sus hijos salieron a exhibirse por todos lados y dar notas. Además una de las familias inició en los juzgados civiles una demanda millonaria contra el profesor, el colegio y el Arzobispado por la módica suma de 212 millones de pesos.
Los gremios no se volvieron locos y esta no es una causa de ciencia ficción. Es la justicia platense la que se tiene que sacar la venda de los ojos y ver de una vez por toda la única realidad de esta causa.
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