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Depende de quién seas Control Urbano te deja hacer lo que quieras: le secuestraron la mercadería a un comerciante legal y lo trataron como un delincuente

  • Foto del escritor: Pilar Sánchez Atencio
    Pilar Sánchez Atencio
  • 15 ago
  • 2 Min. de lectura

Personal de Control Urbano secuestró gran parte de la mercadería de una verdulería ubicada en Avenida 19 entre 522 y 523 mientras descargaba un camión proveniente del Mercado Central de La Plata

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Los agentes cargaron los bultos de verdura en autos particulares y en móviles municipales sin dejar constancia en el acta y sin explicar el motivo del secuestro. “Se llevaron más de 250 bultos, incluso bolsas de papas que estaban exhibidas en el local y no formaban parte del camión que estábamos descargando”, afirmó Mendoza.


Los testigos indicaron que durante el operativo hubo violencia verbal e incluso amenazas por parte de los efectivos del Comando de Patrullas.


En audios que circularon, se escucha a un uniformado increpando al comerciante con expresiones agresivas y fuera de lugar: “¿Vos sos poronga? ¿A quién le vas a faltar el respeto? Pegame vos, dale, guancho”, entre otras frases. Además, un menor de 17 años que ayudaba en la descarga fue demorado por la policía “simplemente por intentar defender el derecho a trabajar”, denunciaron.


El abogado Leonardo Belastegui, representante legal del comerciante, adelantó que iniciará acciones para esclarecer el accionar del personal interviniente y recuperar la mercadería incautada. “Acá hubo un atropello a un trabajador que cumple con la ley. No puede ser que en vez de combatir la venta ilegal en mercados centrales, el municipio y la policía se ensañen con los que trabajan de forma honesta”, expresó.


Vecinos y comerciantes de la zona coincidieron en que este tipo de operativos generan miedo e incertidumbre. “Hoy fue a Nelson, mañana puede ser a cualquiera. No es justo que te quiten lo que con esfuerzo compraste para ganarte el pan”, sostuvo un testigo.


El caso deja en evidencia la necesidad de revisar los procedimientos de Control Urbano y del Comando de Patrullas, garantizando que se respeten los derechos de los trabajadores y se evite el abuso de autoridad.


Mientras tanto, la verdulería de Mendoza quedó con sus estantes semivacíos y una sensación amarga: la de que, en lugar de protegerlo, el Estado le dio la espalda.


*Con información de Degremiales.com


 
 
 

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